El estado político de Puerto Rico es un problema de larga data que requiere una acción urgente. La isla, un territorio no incorporado de los Estados Unidos, no es una nación soberana ni un estado de los Estados Unidos. Esta ambigüedad debe ser abordada tanto por los estadounidenses como por los puertorriqueños. El bienestar futuro y la prosperidad de todos los puertorriqueños dependen de ello.
La economía puertorriqueña ha estado en declive durante décadas, principalmente porque el futuro politico de la isla permanece indeterminado, con desastrosas consecuencias sociales, políticas y económicas. Este tema ha sido un debate dominante en la isla, dividiendo y paralizando a los puertorriqueños durante más de un siglo.
La ausencia de liderazgo de los Estados Unidos en este asunto ha alentado e intensificado el debate interminable de Puerto Rico, declarando en varias ocasiones que el futuro de la isla dependerá únicamente de la voluntad de su gente. Esta actitud de no intervención ha llevado a un punto muerto políticamente hablando, que ha provocado una catástrofe económica.
Históricamente, el debate sobre el futuro de Puerto Rico se ha centrado en tres opciones: estadidad, independencia y estado libre asociado (el statu quo).
El futuro de Puerto Rico
De las tres opciones, la estadidad ha recibido la mayor atención de los medios. No obstante, dadas las condiciones políticas, económicas y culturales, hacer de Puerto Rico un estado de los Estados Unidos no tiene absolutamente ningún futuro.
Este es un hecho bien conocido para la mayoría, excepto para los políticos estadounidenses y puertorriqueños, que han hecho una carrera prometiendo que su concesión está a la vuelta de la esquina. ¿Qué tipo de estadidad se puede otorgar a un territorio que la mitad de la población no quiere ni se siente estadounidense, mientras que la otra mitad lo favorece solo como garantía de asistencia perpetua del bienestar? (Nanny State)
En cuanto a la independencia, la segunda opción, el apoyo popular ha sido bajo entre la población de Puerto Rico durante las últimas décadas. La independencia ha sido convertida en chivo expiatorio y demonizada como la peor de las opciones disponibles.
La opción del Estado Libre Asociado, ante su dramático fracaso y su rechazo electoral por más de la mitad de la población de Puerto Rico, tampoco puede ser una opción viable.
Recuerdo como decia mi papa. “Si las elecciones fueran un Viernes en la noche, La Independencia ganaria”
Libre Asociación
Esta realidad nos lleva a otra opción de estatus que no se entiende bien en Puerto Rico, pero que está reconocido por las leyes internacionales y de los EE. UU.
Tal acuerdo implicaría el fin del estado territorial de Puerto Rico y el nacimiento de un nuevo país soberano del Caribe, totalmente integrado en la comunidad internacional y el sistema de la ONU. Bajo un pacto de asociación libre, Estados Unidos continuaría su asistencia financiera a Puerto Rico y ayudaría a la isla a desarrollar una economía productiva. Como estado soberano, Puerto Rico delegaría responsabilidades específicas a los Estados Unidos, tales como asuntos relacionados con la defensa y la moneda, al tiempo que conservaría la soberanía sobre todos los demás asuntos no incluidos o delegados en el pacto.
Debido al término español utilizado para describir el Estado Libre Asociado actual (Estado Libre Asociado o “estado asociado libre”), la fórmula de libre asociación se ha confundido y a veces, se ha tergiversado como idéntica al estado actual.
Sin embargo, una asociación libre genuina tiene el potencial de convertirse en un estado de consenso en el que los partidarios de todas las alternativas puedan obtener lo que es más importante para ellos, al tiempo que consideran los intereses nacionales de los EE.UU.
La asociación libre es el único camino disponible para Puerto Rico y la única forma de fomentar su prosperidad mientras se mantiene una relación no territorial con los Estados Unidos que puede acercar a los países.
Punto Medio
La resolución de la ONU de 1960 que estableció la libre Asociacion como una alternativa descolonizante no combinaba la asociación libre con la independencia. Ambos deben entenderse como dos tipos distintos de autogobierno.
La resolución no estableció ningún requisito de tamaño o población para que un territorio logre la asociación libre. Solo requiere que “sea el resultado de una elección libre y voluntaria de los pueblos del territorio en cuestión, expresada a través de procesos informados y democráticos”. La forma exacta de la asociación se deja a las partes para negociar. La asociación libre es un estado de “punto medio” por el cual los intereses de todas las partes pueden conciliarse, y cada uno puede convertirse en un ganador.
Los ejemplos más importantes y relevantes del estatus político de la asociación libre se detallan en el Pacto de la Asociación Libre, que ha estado vigente entre los Estados Unidos y la República de las Islas Marshall, los Estados Federados de Micronesia y la República de Palau. Los pactos se implementaron hace más de 30 años y se renovaron desde entonces.
Los acuerdos transfirieron el autogobierno interno completo a los nuevos estados nacionales, así como la autoridad en asuntos exteriores que condujo a su membresía en las Naciones Unidas. El Pacto conserva plena autoridad en asuntos de defensa y seguridad en los Estados Unidos y obliga a Washington a proporcionar asistencia económica.
Camino a la Libre Asociación
Las negociaciones para establecer un acuerdo de asociación libre entre Puerto Rico y los Estados Unidos deben ser realizadas por el Poder Ejecutivo del gobierno de los Estados Unidos, con la participación activa del Congreso. Los negociadores puertorriqueños deben ser elegidos entre los defensores más capaces y no partidarios de los intereses de la isla.
Antes de que comiencen las negociaciones, los principios para la libre asociación se acordarán como un esquema general de los términos bajo negociación. El documento final negociado debe ser aprobado por el Congreso y por el pueblo de Puerto Rico a través de un referéndum democrático.
A free association status for Puerto Rico concluye un debate aparentemente interminable, divisivo y a veces vicioso. Ofrecia al pueblo de Puerto Rico una nueva oportunidad para construir un pais verdaderamente democratico, crear la economia productiva que tanto necesitan y finalmente convertirse en una sociedad autosuficiente.
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